UN GRANERO EN NUESTRO HOGAR
"Si sirves a la Naturaleza, ella te servirá a ti"
Confucio
Por. Milagros Véliz.
No todos saben que esta práctica les aporta ganancia y
sustentabilidad, ya que al hacerlo el productor no tendrá que "comprar"
semillas, y lo más importante tendrá su autonomía, algo que, la mayoría de los
países en donde la siembra es potencia tienen como principio; sin embargo no
todo es color de rosa, en algunos países agrícolas, por conveniencia de grandes
empresas productoras de semillas han adoptado las compras foráneas, estas los captan ofreciendo con "bombos y platillos" beneficios engañosos que
muchas veces van en detrimento del productor, su producción, la tierra y el
consumidor, ya que muchas semillas importadas y genéticamente manipuladas son
"transgénicas".
Afortunadamente en Venezuela está prohibida la importación y la
siembra de semillas transgénicas, que está comprobado que es dañina (Tóxica)
para toda clase de vida existente donde se siembra, teniendo inclusive, daños
colaterales en los consumidores. Pero nuestro punto se centra en la agricultura
sostenible, todo lo que promueve el aporte de semillas por cada rubro de
alimento que se coseche está en esta onda "crear su propia semilla". Una
práctica ancestreal que se ha perdido por motivos sociales y económicos que
durante décadas convirtió a Venezuela en un país dependiente de otros países en
su sistema productivo, y que se está, afotunadamente, retomando nuevamente en
varias regiones del país, e incluso se retomó la creación de semillas autóctonas
propias de la región que es absolutamente beneficiosa par un país que va en
búsqueda de su autonomía alimentaria Los campesinos, y agricutores ancestrales
tomaban las semillas, las secaban, algunas las desgranaban o extraían las
semillas de los frutos, posteriormente guardaban en graneros dispuestos para
guardar parte para el consumo y sobre todo para la próxima siembra. 
Hoy día es
común en "todo el mundo" que en cualquier hogar alguien tenga un huerto urbano,
las semi Villas son fáciles de obtener, solo tienes que tomar, por ejemplo, de los
ajíes que utilices, las semillas; secarlas, guardarlas y ponerlas a germinar
cuando estés presto o presta a sembrarlas.
Así que, anímate, recuerda que, todo
lo que se siembra produce semillas, para la próxima siembra la misma cosecha que
obtengas te da la semilla que necesitarás, eso es desarrollo sostenible.
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"Si sirves a la naturaleza ella te servirá a ti"
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